CUANDO EL GRUPO ES DISCÍPULO Y MAESTRO
Una ola de frío en el centro de Europa cambia la planificación y el desarrollo del segundo taller de la Escuela Internacional de Psicodrama Bíblico. El esperado fin de semana del 1 al 3 de diciembre se convierte en una sucesión de sorpresas para el grupo de formación convocado en Pedreña (Cantabria). La cancelación del vuelo de Eckard Frick, profesor que habría de conducir el taller, tras largas horas de espera en el aeropuerto de Munich, colapsado por el hielo y la nieve, produce efectos de sorpresa, parálisis, preocupación y desconcierto, cuando llega la noticia al lugar de encuentro del grupo. ¿Qué hacer? ¿Regresar a nuestras casas en Asturias, la Rioja, Vizcaya, Cantabria? ¿Desistir de la formación y dedicar la estancia en el sitio a otras tareas?
Gloria y Mª Jesús, coordinadoras de la actividad, proponen que el propio grupo dirija el taller. Y así se hace, con la implicación, la apertura y la generosidad de cada persona.
Fluyeron las técnicas grupales, la teoría psicodramática, las interacciones en torno a vivencias y aprendizajes, la complicidad, las risas…
Y llegó de pronto el domingo, momento de cierre del taller y expresamos a una, asombro y agradecimiento por lo allí experimentado y compartido.
Y quedó, de fondo, junto con la melodía de una canción africana que habíamos repetido, el son de la sintonía, del respeto, la espontaneidad y el cariño que convirtieron en lugar seguro la incertidumbre inicial de la que habíamos partido.