LA FUERZA TRANSFORMADORA DE LA MÚSICA

La música tiene un potencial transformador, una fuerza para acceder y tocar el alma, sanar, gozar. María Guerrero, alma materna de la red "Acción por la música", nos ha visitado, dejando estas notas que dan sentido y sonoridad a nuestro proyecto "Etorkizuna Musikatan: futuro, música".

Acción por la Música se inspira en el sistema del maestro José Antonio Abreu y busca activar el poder para la transformación social que tenemos todas las personas cuando nos concentramos y buscamos una armonía que nos trasciende. Creamos orquestas y coros en espacios de alta complejidad social para canalizar las fuerzas de las comunidades humanas que protagonizan los cambios que necesita nuestra sociedad hacia estructuras más justas y fraternas.

Yo soy abogada de profesión, pero decidí dejarlo todo para perseguir el sueño de servir a estos cambios.

- María, ¿cómo llamó a la puerta de tu corazón tu proyecto?

Fue viendo un documental sobre el sistema del maestro José Antonio Abreu en casa de un amigo. Cuando lo vi, supe inmediatamente que yo podía dar mi vida por un proyecto así. Siempre he amado la música, aunque no he tenido los dones que se exigían para poder perseguir una carrera musical. Lo que sí he tenido claro siempre es que al hacer música con otras personas se abren ámbitos nuevos de posibilidad, de unión, de reconciliación y de creación de lo nuevo. Al ver el documental todo cobró sentido en mi cabeza y me lancé.

- ¿Fue un amor a primera vista? ¿qué te enamoró?

Lo que me enamoró fue la gran delicadeza y profundidad del proceso que se estaba proponiendo en Venezuela. Todas las personas con las que pude hablar se sentían protagonistas de un cambio fundamental para su país. Me enamoró también la idea de que los cambios que hacen falta para luchar contra la pobreza y a favor de la igualdad de oportunidades no siempre son materiales. Para transformar, es preciso mirar a la persona en toda su complejidad y belleza. Los cambios que necesitamos son humanos, y la música y las artes son una herramienta idónea para abordar lo humano.

- ¿Cuál ha sido su recorrido hasta el día de hoy? Seguro que has sido testigo del milagro que la música provoca en los niños y en sus familias. ¿Nos puedes contar alguno?

Siempre recuerdo la historia de Roberto, un chaval que tenía una situación familiar y vital muy compleja, que le había arrastrado a entrar en una pandilla violenta. Desde los tres meses de estar en la orquesta ya nos decía el director del centro educativo donde estaba, que el niño había cambiado mucho. Literalmente nos decía que había cambiado su forma de andar. ¿Qué tiene que pasarnos para que nos cambie la forma de andar? A lo largo de los años se ha traducido en una trayectoria muy exitosa.

Ahora estamos atendiendo a 400 personas.

Este año hemos podido contratar como maestro a uno de nuestros propios alumnos. Se confirma nuestra capacidad de generación de oportunidades

- Proyectos similares han ido surgiendo en diversos puntos de nuestra geografía, hasta llegar a constituir una red, la "Red Música Social" de la cual eres su vicepresidenta. ¿quiénes la conforman? ¿Con qué soñáis juntas?

Soñamos con sembrar España de orquestas y coros, de transformación social, que impulsan una mayor participación, cohesión y justicia social. También soñamos con que los decisorios privados y públicos tomen conciencia de que para abordar los retos que tenemos en España, es preciso mirar la pobreza y la exclusión social, desde una dimensión más amplia: los factores, socio emocionales, la confianza de las personas en sí mismas, y en sus comunidades son factores clave para avanzar. Por tanto, las políticas públicas y las acciones privadas, a favor de la igualdad de oportunidades, deben formularse también desde estas perspectivas y para ello la música y el arte son herramientas idóneas.

- En la película tan nominada a los Oscars, Tàr, se refleja el riesgo de utilizar la música para convertirse en centro absoluto. Por suerte, esta no es la manera de trabajar en vuestros proyectos, ¿dónde pondrías el acento en lo que propone vuestra acción?

Nuestra acción parte del individuo y se proyecta hacia los demás. El camino que hacen los músicos de nuestras orquestas, es uno de humildad, compasión y servicio que se vierte hacia afuera, en forma de fraternidad e integración: esa unión que arroja un resultado superior a la suma de las partes. Aunque usamos como herramienta la orquesta y la música sinfónica, los fines que perseguimos hacen que todo sea muy diferente en nuestro funcionamiento.

- Etorkizuna Musikatan está dando sus primeros pasos y tiene la suerte de contar con un apoyo muy especial por parte de toda la comunidad que forma parte de Acción por la Música. ¿Qué potencial le ves a esta relación?

Admiramos mucho a Etorkizuna Musikatan. Somos organizaciones hermanas que compartimos misión y concepción de la realidad. Siento que juntas somos parte de algo mayor.