LLEGAR MUY LEJOS, CON EL TIMÓN DE UN LIBRO ENTRE LAS MANOS
En el mostrador de "Libros en movimiento" se entrelazan dos mundos: el de la persona voluntaria que atiende y el de la persona lectora que ha finalmente ha escogido el libro deseado. También es el lugar donde se reciben las donaciones de obras que son revisadas, clasificadas y colocadas en las estanterías, repletas de libros que esperan ser "adoptados" nuevamente por un nuevo lector que aprecie su contenido.
En este proyecto de Norai, el destino de los tomos no consiste en acumular polvo, aparcados en una estantería, sin jamás encontrar quién los devore. El equipo de personas voluntarias que mantienen vivo este lugar único, encuentra su felicidad viendo que hay una segunda oportunidad para tantas obras entregadas.
Son cerca de 4.000 los libros que se entregan gratuitamente cada año. Multiplicados por 10, son 40.000 los ejemplares que ha visto partir Lurdes, voluntaria desde la primera hora. Agradecida por la aventura emprendida hace unos diez años, el pasado 27 de septiembre, su despedida dio un toque emotivo a la vez que festivo a la reunión del equipo de la librería.
Imposible agradecer tantas horas, tantas sonrisas con banda sonora de fondo a esta voluntaria desde los inicios. El nuevo horario laboral le impedirá por el momento proseguir con su voluntariado, aunque insistía en mantener el contacto con el equipo de generosos soñadores, que día tras días consiguen mantener abierta la puerta de esta librería sin igual.
Aquí las estanterías se transforman en pistas de despegue para tantas obras que desean seguir habitando la mente y el corazón de nuevos lectores. La vida sigue y quedan por surcar muchos mares de letras que sigan haciéndonos soñar. Gracias infinitas por navegar con nosotros/as.