LOS ORÍGENES DE LA EXPERIENCIA COOPERATIVA DE MONDRAGÓN
ENTREVISTA CON EL COAUTOR DE LA NUEVA PUBLICACIÓN
La Corporación Mondragón es un grupo empresarial compuesto por unos 100 cooperativas, con origen en la localidad guipuzcoana de Mondragón (España). Está considerada como la cooperativa industrial más grande del mundo. El sacerdote José María Arizmendiarrieta fue su fundador en 1958, siguiendo el planteamiento de la economía social y la doctrina social de la Iglesia. En la actualidad cuenta con una plantilla de 70000 personas.
Con motivo de la presentación del libro; "Los orígenes de la experiencia cooperativa de Mondragón", publicamos esta entrevista con José A. Fernández Lombera, coautor de la obra y colaborador de Norai.
Pregunta sencilla ¿quién es José Antonio Fernandez Lombera?
Nací en Karrantza donde recibí mi formación básica de la mano de mis padres y de las monjas del Colegio, hoy residencia de Mayores. Mi mente siempre ha estado dividida entre lo "humanístico" y lo "técnico". De hecho mi tesis doctoral versa sobre "arte prehistórico" analizando los aspectos técnicos de las figuras, la proporción. Tanto mis estudios "formales" (Doctor en Prehistoria y licenciado en historia, diplomado en teología y en informática) como mi actividad profesional (diez años en el Banco de Bilbao y treinta en la Universidad de Deusto -materias Prehistoria, Arqueología y Antropología-) han ido por ahí. Tras mi jubilación me he vinculado a "temas sociales" (Banco de alimentos, Juzgado de Paz, Cáritas, etc.) y ahora he retomado la arqueología/prehistoria (estoy acabando de preparar una publicación sobre materiales de la cueva de El Juyo en Cantabria, culturas Solutrense/Magdaleniense del Paleolítico Superior).
¿Qué vinculación tienes con Norai?
Básicamente personal con los responsables de la Asociación así como cierta participación en sus actividades colaborando con el mundo de la inmigración. Ahora, por ejemplo, asisto mensualmente a las preciosas clases (el Evangelio de San Marcos) que un gran biblista como Rafa Aguirre nos imparte en la sede de Bailén.
¿Cuál es la novedad de esta nueva publicación?
El testimonio de los más íntimos colaboradores de la persona que echó a andar la "bola" del cooperativismo en Mondragón, José María Arizmendiarrieta. En su día, unos años posteriores al fallecimiento de JMA, se realizaron unas entrevistas "en vivo" a las personas que estuvieron, codo con codo, en todo ese proceso histórico interesantísimo por, sobre todo, la transformación social de un pueblo como Arrasate/Mondragón, independientemente del cambio económico en la manera de producir bienes y servicios. Aquellas entrevistas se grabaron en cintas magnéticas y toda esa información "hablada" hoy sale a la luz pública impresa mediante la transcripción fidelísima hecha por Anabella Barroso y el magnífico estudio recopilatorio realizado por Agustín González Enciso.
Mi aportación ha sido comprimir al máximo una vida densa donde las haya como la de este hombre, JMA, sin dejar de decir lo más significativo de su rica existencia.
De esos testimonios ¿cuál te ha llamado más la atención?
Muchos. Para no ser muy prolijo sólo cito a dos de los cinco personajes que echaron a andar la más importante cooperativa y una de las primeras, ULGOR. Uno de Ormaechea: "En los momentos en que se realizaba un viraje imprevisto era evidente que producía en nosotros el natural enojo porque -contra todos los supuestos- sabíamos que su proyecto terminaría convirtiéndose en realidad en base a que, sobre todo nosotros y no él, modificaríamos nuestros planteamientos". El otro de Gorroñogoitia: "Algo que solía sorprender a algunos empresarios (...) era la vena poético- filosófica que teníamos como empresarios; les sorprendía esa vena humanística que le debíamos a Don José María (...) No podíamos ser tecnócratas puros (...). Nos planteábamos el desarrollo de estas empresas como una lucha social".
¿Qué eco pueden tener hoy las ideas de JMA para las empresas actuales?
No sólo "pueden", sino que tienen mucho que decir. Ejemplo: "El ideal de hacerse rico (...) tiene que ser sustituido por el ideal de una vida (que sea) humana, serena, progresiva en un clima auténticamente cristiano asistiéndonos unos a otros". JMA entiende que los beneficios empresariales son lícitos siempre y cuando sirvan para una función social: formación de las personas, investigación de lo especifico de cada empresa, reservas a futuro y crecimiento. La perspectiva cambia cuando en vez del pozo sin fondo de una empresa capitalista que fagocita lo que fuere para seguir creciendo con el único objetivo de obtener más y más beneficios, JMA plantea un cambio basado en cuatro pilares: Formación ("Socializar el saber para democratizar el poder"), Trabajo (Principal actividad humana), Unión (Todos remando en la misma dirección) y Austeridad. Ejemplo: los sueldos de todos los trabajadores deben mantenerse en esa fórmula del 1/3: lo que gana el menos cualificado, 1, y lo que percibe el de más responsabilidad, 3 sin sobrepasarse en algo menor de 1 o mayor de 3. La base biológica de JMA se nutrió, sobre todo, de la Doctrina Social de la Iglesia en las tres encíclicas del "quince de mayo": Rerum Novarum de 1891, León XIII; Quadragesimo Anno de 1931, Pío XI y Mater et Magistra de 1961, Juan XXIII.
Quienes hemos trabajado en esta publicación esperamos que el libro guste y que, además, pueda ser práctico a nivel personal y empresarial.
