UNA VENTANA ABIERTA A: DOLOMITAS (ALPES ITALIANOS) JORNADAS DE TÉCNICAS GRUPALES Y PSICODRAMA CON ADOLESCENTES
Adolescentes protagonistas. Así podríamos resumir lo vivido del 5 al 15 de Julio en Selva di Val Gardena, Italia, donde un grupo de 40 muchachos y muchachas de edades comprendidas entre los 16 y 18 años, acompañados de un equipo de adultos, ha dedicado parte de sus vacaciones a un minicurso lleno de actividad, diversión y descubrimientos.
Algunos de ellos acudían por primera vez. Otros repetían la experiencia y había quienes iban acompañados de amigos que querían conocer en primera persona lo que les habían contado de años anteriores.
¿En qué consistió la experiencia?
Fundamentalmente en tener tiempo para hablar, para estar juntos, para plantear lo que a cada uno le inquieta e ilusiona, lo que le mueve y lo que le paraliza, en esa búsqueda de la felicidad que tan urgente se hace a esas edades.
Todo ello en un lugar que ofrecía posibilidades de encuentro y de juego, de diversión y de tranquilidad, en contacto con la naturaleza, en un albergue en el corazón de los Alpes Dolomitas.
El hilo conductor de las jornadas era la realización de actividades relacionadas con las técnicas grupales y el psicodrama. Éstas tienen la finalidad de favorecer las relaciones y crear espacios seguros para que las personas puedan abrirse y expresar lo que desean y lo que necesitan, sintiéndose escuchadas, valoradas, importantes y queridas.
Además de ello, tuvimos oportunidad de realizar varias excursiones por las montañas, recorriendo rutas inimaginables y disfrutando del privilegio de estar juntos, de compartir bromas, juegos, recorridos y paisajes espectaculares.
El grupo era muy variado, con adolescentes procedentes de distintos países y de diferentes regiones de Italia, con gran diversidad en ideas, gustos, formación, expectativas de futuro… En esa diversidad fueron creándose lazos de confianza, cariño, intimidad y respeto, desde una filosofía de vida que promueve la autenticidad, la reflexión personal, la libertad de expresión, el descubrimiento del tesoro que llevamos dentro y la generosidad para compartir lo que somos, sabiendo que es eso lo que nos hace sentirnos felices y queriendo apostar por ello.
Fui como miembro del equipo de trabajo y volví cargada de energía, agradecida por todo lo vivido y deseando hacer que jóvenes y adolescentes puedan vivir eso mismo en otros lugares, soñando con construir eso mismo y poner en marcha algo que viví como un sueño.