LIBROS EN MOVIMIENTO

La asociación Norai sigue manteniendo en su sede social, desde que empezara este proyecto en marzo del 2014, un lugar abierto al público donde se ponen a disposición libros para todas las edades, que se ofrecen gratuitamente. Este proyecto es sostenido por una docena de voluntarios/as que, por turnos, mantienen abierto el espacio, además de recoger, clasificar y distribuir todos los libros manteniendo así un registro informático. Otro punto positivo es su situación: un enclave de comunicación importante (cerca de la estación de tren, metro, tranvía, autobuses urbanos y regionales). 

Este proyecto social, educativo y cultural, con un claro componente ecológico, promueve el encuentro, diálogo y enriquecimiento de personas de diferentes contextos culturales, en el entorno del barrio de San Francisco. En ocasiones se realizan donaciones de lotes de libros a proyectos sociales.

En la actualidad la librería cuenta con más de 5.000 libros.

UN PEDACITO DE LIBROS EN MOVIMIENTO


INMA

Me llamo Inma, soy de Bilbao y me incorporé a "Libros en Movimiento" hace 9 años, cuando se iniciaba. Fue la primera iniciativa que Norai promovió en los locales.

¿Qué te animó a participar?

Me parece un proyecto muy bonito, al servicio de los demás y cercano a las personas del barrio. A su vez, atrae a gente de otros lugares, lo cual les permite tener contacto con esta zona de Bilbao. Libros en movimiento es una opción por la cultura, como un derecho al alcance de cada cual y no un privilegio reservado a algunos. En su sencillez, tiene algo de provocador, en medio de una sociedad acostumbrada a relaciones comerciales, de compra-venta. Porque aquí los libros se ofrecen gratuitamente. Lo que importa es la persona, su interés por la lectura y no si dispone de dinero.

¿Qué te aporta personalmente ser voluntaria aquí?

Supone para mí mucho enriquecimiento personal. Damos cercanía a la cultura, hacemos una apuesta por el barrio y también conseguimos que la gente conozca a Norai. "Libros en movimiento" no es una propuesta aislada, sino que forma parte de otras iniciativas educativas, culturales y emprendedoras. Estamos convencidos que la cultura es una de las vías principales para desplegar el potencial único que tiene cada persona.

También se promueve un consumo responsable y no mercantilizado, colaborando en la protección del medio ambiente, a la vez que se crea relación entre personas y grupos diversos.

¿Te aporta algún aprendizaje la experiencia?

Es hermoso desplegar la gratuidad con las personas, acompañarlas personal y culturalmente. Cuando llega alguien puede mirar tranquilamente los libros expuestos pero, como todos están en una base de datos informatizada, los podemos buscar por título o autor. La gente los consulta, habla de sus cosas. Para el equipo de personas voluntarias que participamos es una experiencia muy enriquecedora, porque das y recibes. Es una vivencia personal a la vez que grupal.

La librería, al estar ubicada en la seda de la asociación, es también un lugar de paso, de encuentro, con el resto de personas, trabajadoras o voluntarias que participan en los diversos proyectos de Norai.

¿Destacarías alguna anécdota o vivencia especial en estos años?

Quizás algo especial es acoger a personas que vienen de fuera. Recuerdo varios encuentros con personas que trabajan en librerías en Barcelona e incluso Latinoamérica.

Por otra parte, la actividad voluntaria tiene como base la gratuidad, lo cual da mucha libertad para escuchar, acoger a cada cual sin otra pretensión que un compartir generoso y desinteresado.

Muchas gracias Inma por compartir tus vivencias.